El Arte + Allá de Sí Mismo. Pablo Helguera, 2007-10 en la Galería Enrique Guerrero.
Pablo Helguera, Dos Exposiciones en Tres Años:
Las Brujas de Tepoztlán y Las Aventuras de Olmeco Beuys.
Estas son tres imágenes de la exposición, Las Brujas de Tepoztlán (y otras Óperas Inéditas) llevada a cabo en la galería Enrique Guerrero de la Ciudad de México del 22 de marzo al 5 de mayo del 2007; de izquierda a derecha se puede ver una vista general en la disposición de los collages y los dioramas que contienen los diseños para los distintos actos de esta obra ideada a manera de una "ópera"; al centro se aprecia uno de sus diseños escenográficos, Serie: Las Brujas de Tepoztlán, 2007, Segundo Acto, maqueta en madera pintada, 77 x 89 cm; a la izquierda, se muestra un still de la pieza, Las Brujas de Tepoztlán (un Documental), 2007, vídeo en color ed. 3, 00:17:00. Fotos, cortesía Galería Enrique Guerrero.
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La búsqueda de Pablo Helguera opera alrededor del arte contemporáneo y su extrema diversificación; aun cuando cuenta con un abultado currículum de exposiciones en bienales, museos y galerías, Helguera es más bien un investigador cuyos principales intereses giran alrededor de la confluencia entre la historia, la ciencia, la educación y la emergencia de los fenómenos culturales, con particular énfasis en los procesos del sistema del arte; Helguera se ha desempeñado como funcionario en diversas instituciones de arte, en la actualidad es director de los Programas Académicos para Adultos en el Departamento de Educación del Museo de Arte Moderno de Nueva York, background que explica el contrapunto de la labor que desempeña como funcionario y su búsqueda creativa, la cual no se orienta principalmente – como podría creerse en un principio – en la exploración del vínculo entre arte y educación, sino por el agudo entendimiento que Helguera tiene del arte como un sistema político y social; por lo tanto, a pesar de la enorme diversificación del arte actual, sería superficial calificar a Helguera simplemente como un artista visual, ya que más bien funge como un comentarista cultural, que tiene un sesgo más sarcástico que emancipador, más moralista que creador de soluciones o conocimiento artístico específico; una frase que sintetiza el espíritu de Pablo la expresa Georgia Kotrersos, de la Bootprint Magazine, quien lo define de la siguiente manera: Helguera es el antropólogo del mundo del arte; sin embargo, por lo general el trabajo de Helguera ha sido mal interpretado y entendido superficialmente en México, donde no se ha logrado percibir las puntuales cualidades de su visión, ya que si bien, su propuesta tiende a ser dispersa, también es poliédrica en su variada y múltiple exploración del mundo del arte y su sistema; estas son algunas de sus iniciativas que ilustran la diversidad de sus intereses y perspectivas:
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Las Brujas de Tepoztlán (y otras Óperas Inéditas): Es un proyecto multidisciplinario consistente en un libro, un vídeo y una exposición, – montada también en la Galería Enrique Guerrero en el 2007 –; Helguera propone en esta obra, una ficción sobre cuatro oscuros compositores del mismo número de operas, con los cuales al interrelacionar sus historias, busca poner en entredicho los limites entre las nociones de autor, obra e interprete; Helguera apeló en su montaje en la galería Enrique Guerrero a las tres características que fundamentan al fenómeno operístico: Texto, Escenografía y Música; Mostró una serie de collages y cuatro maquetas de la escenografía propuesta para cada acto, escribió un libro sobre los cuatro autores donde explora los límites entre la ficción y el olvido en contrapunto con la realidad y la memoria, ya que recurre a datos históricos y al mismo tiempo los socava al mezclarlos con referencias ficticias o de escasa verificación; según Helguera, en breve referencia a la técnica del sampling que se utilizan tanto en el Hip Hop como por parte de los D.J., el contrapunto musical correspondió a: " ... la estructura combinatoria que sirve como un legado de esta tradición: la fuga barroca, y, en particular la obra de J.S. Bach"; desde la perspectiva de las artes visuales, si bien, ya en Leonardo Da Vinci puede encontrarse esa capacidad combinatoria en sus afanes multi e interdisciplinarios, no es sino hasta la modernidad que tiene el proceso combinatorio como referencia en el campo del arte al collage Cubista y a la transformación del plano efectuada por Rauschenberg en sus serigrafías, quien potenció en la bidimensionalidad de la superficie la lógica combinatoria de los elementos representados.
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The Enneatype Conference (Script), 2009: Cuando Helguera recurre a la psicología como en este caso, realiza una escenificación donde anuncia a través de una simulada lectura académica, un supuesto método científico para la interpretación de los nueve tipos de personalidades que manifiestan los integrantes del mundo del arte, resultando ello, en un calculado fracaso en el que se pretendió poner en evidencia, al viejo mito de la estrecha relación que existe entre la personalidad del individuo creador, y el arte que produce o interpreta.
What in the World? : En el contexto del primer festival de la imagen impresa en Filadelfia, Philagrafika, Helguera presentó el 28 de Febrero del 2010 una instalación interactiva con la cual buscó revivir el famoso programa de televisión de los años cincuenta, What in the World?, emisión ideada por el Dr. Froelich Rainey, el entonces director del Penn Museum, (Museum of Archaeology and Anthropology of the University of Pennsylvania in Philadelphia); el proyecto consistió en recrear elementalmente el set de esta emisión, realizar una grabación en vídeo y editar un libro (What in the World. A museum's Subjective Biography), creando así una "biografía no autorizada" del Penn; durante la grabación frente a una audiencia, Helguera se reunió con Joe Rishel, curador del Museo de Arte de Filadelfia y el artista Mark Dion, para analizar una serie de nueve objetos étnicos desconocidos para los involucrados y provenientes estos del acervo de la institución, el moderador que finalmente les revelaba el uso y significado de las piezas empleadas, fue el actual director del Penn Museum, Richard Hodges; en el libro, Helguera realiza algo así como una "arqueología anecdótica" donde narra una serie de historias poco difundidas que vivieron algunos de los descubridores de los objetos que forman la colección del Penn, recuperando así la retroalimentación entre la particular interpretación de los especialistas sobre los objetos que trajeron al museo, y el sentido original de estos, evidenciando así, el inevitable vínculo entre las experiencias que suelen influir en la visión de los curadores, y la manera en que a su vez esta mirada influye directamente en nuestro propio entendimiento del arte.
Pablo Helguera y sus Libros, con y Más Allá del Arte:
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Sin duda, las más importantes aportaciones de Helguera son algunos de sus amenos escritos, donde mezcla un divertido y absurdo sentido del humor, con una aterradora consciencia de la jaula de oro que es el mundo del arte y de la dictadura perfecta que es su sistema; dos ejemplos de ello son los siguientes libros:
Hacia una Estética de la Burocracia, 2009: En este divertido y a la vez perturbador libro, que Helguera escribió a raíz de padecer la burocracia de la Trienal Poligráfica de San Juan, Puerto Rico, propone lo aparentemente absurdo: El estancamiento del status quo social latinoamericano como tierra fértil para una creatividad barroca; Helguera traza un horizonte emancipador a partir de asumir las virtudes de los círculos viciosos sociales, y los cuales son similares a los procesos burocráticos, o como el propio Pablo afirma: "...la historia de Latinoamérica nunca se ha definido por la democracia, ni siquiera por la plutocracia, sino por la burocracia"; del mismo modo; a partir de este punto, surgen otras dos ideas latentes en este impreso: "El libro es un breve ensayo que examina las varias vertientes creativas de la burocracia latinoamericana, y la manera en que estas superan en muchos aspectos al arte contemporáneo que se realiza en esas mismas regiones": aquí Helguera sugiere sutilmente como algunos interpretes del arte sujetos a la burocracia, como lo son los curadores o los funcionarios, desempeñan un pretendido proceso creativo de incluso mayor relevancia que la del propio artista; cuando en este ensayo se señala: "... los países de la periferia tienen las condiciones idóneas para desarrollar este medio (la burocracia) de una forma que los vuelva epicentros de la cultura mundial y que ayude a atraer la atención a ellos de forma que ni siquiera el turismo, la etnografía, las bienales internacionales o el arte folclórico han conseguido hacer "; Helguera a su vez también apela a que el estancado aislamiento de mucho del arte latinoamericano, difícilmente puede establecer un diálogo más allá de las fronteras geográficas y los procesos culturales regionales; así, la efectiva disfuncionalidad de la burocracia se torna una sugerente metáfora sobre la inversión tercermundista del Destino Manifiesto norteamericano, ya que el "natural" expansionismo geográfico y cultural del imperio, tiene su contraparte negativa en la paralizada implosión que caracteriza a la periferia global.
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Manual de Estilo del Arte Contemporáneo: Este libro escrito en el 2005, se ha vuelto ante sus sucesivas reimpresiones, un referente en el medio del arte y el más exitoso de los libros de Helguera; en él, Pablo disecciona sarcásticamente la cultura del arribismo que caracteriza a muchos de los participes del mundo del arte, ya sea dando pretendidos consejos o sugiriendo estrategias para insertarse y lograr el éxito, describiendo funciones y grados de poder en sus integrantes, además de presentar organigramas, cuadros comparativos, etc.; pero sobre todo, a lo largo de la lectura de este libro, vamos pasando paulatinamente de la mordaz descripción de un ecosistema, a la súbita toma de consciencia en la que el texto ha abandonado su sarcasmo, para más bien resultar en la promoción de los comportamientos que crítica.
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Una más de las herramientas que Pablo Helguera emplea para diseccionar al mundo del arte ha sido el humor, ello a través de la creación de una serie de viñetas a las que llama Artoons o cartones sobre el mundo del arte, llegando incluso ha desarrollar, en la serie Las Aventuras de Olmeco Beuys, un personaje que representa a un artista que se enfrenta a las vicisitudes del medio mexicano del arte contemporáneo; en la imagen a la izquierda, se ve un momento de la inauguración en la galería Enrique Guerrero de la exposición donde Helguera presentó del 14 de mayo al 19 de junio del 2010 los dibujos originales a tinta de Olmeco Beuys; al centro, dos de los cartones mostrados; a la derecha, se ofrecen a la venta en una peana durante esta misma exposición algunos de los textos publicados por Helguera: La primer publicación, arriba a la izquierda, es La Suite Panamericana, la cual es una bitácora visual realizada con alrededor de 200 collages del largo viaje que implicó La Escuela Panamericana del Desasosiego; el siguiente tomo es, The Juvenal Players, un experimento donde Helguera explora los límites entre performance y teatro, entre arte y vida, entre lo público y lo privado; justo el ejemplar contiguo es una copia de Las Aventuras de Olmeco Beuys; el siguiente libro es El Niño en la Letra, una novela autobiográfica basada en sus diarios de adolescente en donde Helguera explora las inquietudes de un joven artista en formación y en búsqueda artística; abajo el primer libro a la izquierda, es la edición en español de Las Brujas de Tepoztlán (y otras Óperas Inéditas); el libro en negro y rojo, también en la línea inferior, es precisamente una edición castellana del Manual de Estilo del Arte Contemporáneo, que antecede a otro impreso relativo a Las Brujas de Tepoztlán; el último libro, abajo a la derecha, corresponde al ya referido, Hacia una Estética de la Burocracia. Fotos: Eduardo Egea.
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La Estética del DJ: Dispersión que tiende a ir Más Allá del Arte:
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Pablo utiliza diversas convenciones artísticas, desde las tradicionales como el collage, la fotografía o el dibujo, así como otras más contemporáneas como las documentaciones, vídeos, performances o la producción de instalaciones u objetos cargados del bagaje post-conceptual, y las cuales adapta para hacer referencias a otras disciplinas artísticas, como la música, el teatro, etc., o más aun, respecto a otras esferas del conocimiento como la historia, la literatura, la pedagogía, la psicología, etc.; pero, no hay que dejarse engañar por el contrapunto que establece Helguera entre artes visuales y otras disciplinas, los esfuerzos más logrados y consistentes de su producción, giran en torno a la cultura del arte contemporáneo, referencia que Pablo utiliza como si fuera un molde que se obtiene de esa materia intangible que es el arte, no para describirlo, sino para sugerir lo que no es, su sistema burocrático y político; así, puede entenderse por qué cuando Pablo utiliza al collage o al dibujo, más que experimentar con las cualidades estéticas de estos medios, los requiere como ilustraciones de sus reflexiones; cuando realiza instalaciones como forma artística, más bien esta empleando las convenciones museográficas o de exhibición; cuando muestra objetos, más que aportar algún sesgo formal a la tradición del Ready Made, Helguera apunta a su carga temática, histórica, antropológica o política; cuando ejecuta alguna acción performática, por lo general, suele adaptar las convenciones de la conferencia, la lectura académica, el panel de discusión o el franco espectáculo festivo; de tal modo, que aun cuando se pueden señalar rasgos estéticos y formales en cada una de sus iniciativas, Helguera no es un creador que haya desarrollado una propuesta estética específica, sino que más bien es un investigador antropológico que sondea la construcción cultural que permite al arte tener cabida en la sociedad. Estos son algunos ejemplos en la producción de Pablo Helguera cuyo centro de intereses parte del arte pero que termina derivando más allá de él:
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Conferencia Combinatoria, Jardín de Academus, 2010: Cuando Helguera sondea, como en este curso, la estructura de una herramienta pedagógica como las conferencias, lo hace para estudiar la tensión que se experimenta en la era digital entre la difusión de la información y la creación de conocimiento, creando así, un señalamiento teórico que rebasa su formato inicial de performance.
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Instituto de la Telenovela: Helguera emprendió entre el 2002 y el 2004 este proyecto nomádico que se mostró en eventos y centros de arte en La Habana, Londres así como Zagreb en Croacia o Ljubljana en Eslovenia; su finalidad fue el analizar el impacto de la televisión latinoamericana, enfocándose en particular en las telenovelas; Helguera ideó un proyecto multidisciplinario que era en tanto una iniciativa de educación mediática, como una exhibición conceptual y un proyecto en colaboración con publico en general, sociólogos, educadores o especialistas en medios; este proyecto se materializó en la construcción de instalaciones, la exhibición de datos, la recreación de espacios domésticos, así como un centro de investigación, todo con la pretensión expresa por el autor de "... mostrar el impacto de esta forma de drama,el origen de su industria, la forma en que sus formas dramáticas están condicionadas por el mercado y la audiencia, y el impacto que tiene tanto en la sociedad latinoamericana y como en la percepción que tiene esta en el extranjero".
Conservatorio de Lenguas Muertas, 2004: Según Helguera en su página de internet: "De los más de 6.500 lenguas habladas actualmente en el mundo, menos de la mitad tienen probabilidades de sobrevivir el próximo siglo"; así, Pablo explora la rápida desaparición de las lenguas que ya se encontraban en vías de extinción; para ello creó un simbólico archivo de grabaciones fonográficas de canciones y textos; en esta documentación, del mismo modo que implementa una arqueología de los idiomas, también lo hace respecto a su método de conservación, ya que empleó cilindros de cera, la primer técnica de grabación que fue inventada por Thomas Alva Edison durante la década de 1870; con esta iniciativa, Helguera apunta hacia un señalamiento eminentemente antropológico sobre el estrecho vínculo entre cultura y memoria, entre preservación y renovación.
La Escuela Panamericana del Desasosiego: Es el proyecto más ambicioso llevado a cabo por Helguera, el cual fue impulsado por la necesidad de apoyar la comunicación interregional entre los distintos países del continente americano, realizando a su vez una indagación de campo sobre los alcances del sueño de integración panamericana como el que vislumbraron José Martí, José Vasconcelos o Simón Bolívar; Helguera a su vez, también realizó con este su proyecto de mayor complejidad interdisciplinaria, ya que mezcló uno de sus intereses artísticos, el performance, con su experiencia como educador y funcionario en relación a sus afanes por la historia, el efecto de las ideologías, la preservación lingüística, el desarrollo cultural, la acción social, etc.; el proyecto contó con el apoyo de más de 40 organizaciones y 100 artistas, curadores y gestores culturales asociados a nivel hemisférico, se constituyó como un largo viaje de cerca de 25,000 millas en automóvil, llevándose a cabo del 19 de mayo al 15 de septiembre del 2006 desde Anchorage Alaska y hasta Tierra del Fuego, contó con una estructura desmontable en forma de colegio y realizó 27 paradas oficiales, donde se realizaron lecturas, conferencias y debates.
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Paradójicamente, aún en su creciente ineficacia y desplazamiento, la pintura sigue siendo un arte de avanzada, ya que en su muerte pronostica la propia desaparición del arte contemporáneo; pero, ¿A partir de que circunstancias se está generando esta peculiar situación?: Pareciera, que la conversión del arte como una disciplina reflexiva y crítica paralela a la filosofía, la antropología, la historia, el análisis político, etc., y que ha potenciado tanto la extrema diversificación del arte contemporáneo, como su reducción a los temas que cubre, fuera una condición que es parte de un elegante acto de desaparición, de una transmutación en la creación de conocimiento especializado con la que se caracterizó el arte en la modernidad, hacia simplemente otra cosa, a manera de un efecto complementario como el de un no-lugar, de un no-arte, o el ejercicio del no-artista, actitud que tiene como antecedentes a Fluxus, (George Maciunas y su diversidad multidisciplinaria), Marcel Broodthaers, el Group Material, Liam Gillick, etc.. Ante este panorama retrospectivo, Pablo Helguera se erige más que como un antropólogo, como un arqueólogo, a quien probablemente lo que le ha tocado realizar en el arte contemporáneo, es su arqueología en tiempo real, tal y como ha venido ejecutando desde hace un tiempo, a manera de un DJ cultural que samplea los procesos entorno al arte, desarrollando así un múltiple archivo sociológico y cultural en perenne construcción.
La crisis económica del arte actual coincide con la transición que se está experimentando del arte entendido como un fenómeno temático, al redescubrimiento y revisión de este como una construcción formal, esta especialización herencia de la modernidad, es probablemente uno de los últimos tópicos a revisarse y que ha constituido desde hace décadas los fundamentos del arte contemporáneo, siendo así la obra de Pablo Helguera, uno de los primeros síntomas surgidos en México en prefigurar intuitivamente el fin de toda una era artística y creativa.
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