17.2.06

Galerías Extintas: Cita con la Historia del Arte Contemporáneo.

Publicación iniciada el 14 de octubre del 2006.
Deep River Gallery.
Éste fue un proyecto ubicado en Los Angeles que puede considerarse el sueño de cualquier artista: una galería en donde el dealer no cobra ninguna comisión, pero paga todos los gastos, como efectivamente lo realizaron sus socios; semejante ambición, por supuesto, se desarrolló más bien como un ejercicio artístico imbuido por una gran sed de autonomía, en una iniciativa que no fue ni galería ni espacio sin fines de lucro, o como sus propios creadores señalan: un finito y colaborador proyecto de artista… cuya meta es mantener a raya al capital y darle al espectador una experiencia artística menos mediatizada, y cuyo limite de existencia se estableció por los propios fundadores a cinco años; éstas y otras consideraciones que redondean el perfil de éste interesantísimo y efímero experimento, están disponibles en www.artnet.com/magazine_pre2000/reviews/krygier/krygier el cual es un Report from L.A. de Irit Krygier; La Deep River Gallery fue fundada por los artistas, Rolo Castillo, Glenn Kaino, Daniel Joseph Martínez y Tracey Shiffman en enero de 1997, recibió fondos del coleccionista Peter Norton a través de la Norton Family Foundation, fundamentando sus actividades en evitar cultivar un establo de artistas como cualquier galería comercial, preocupados por mostrar artistas sub-representados, realizando ventas sólo por medio del trato directo entre el interesado y el expositor, en donde la galería se limita a proporcionar los medios para efectuar el contacto, como el número telefónico del artista, quién tiene derecho a exponer exclusivamente una sola vez durante toda la vida del espacio; otro aspecto del que trató Deep River de distanciarse, fue de lo que ellos consideran la mafia critica de Los Angeles, con tal convicción, que incluso, grabaron en el cristal de la puerta de entrada, No Se Admiten Críticos de Arte, según ellos a manera de un “juego semántico”, acción que buscaba evitar una vez más cualquier tipo de mediatización; según Krygier, tal política no le cayó bien a todo el mundo, como lo atestigua la iracunda nota que dejó un crítico anónimo, y a cuyo calce se leía: No se preocupen, no los molestaré por mencionar su espacio en el SF Guardian, Art/Text, Art Issues, etc.; por cierto, de ésta última publicación, Shiffman es diseñadora, y quién con gran picardía utilizó tal nota a manera de facsímil en una de las invitaciones que formaron parte de la agenda de ésta galería, ubicada en 857 pies cuadrados en la esquina del dilapidado edificio del The American Hotel, en la Avenida Traction # 712; la administración nunca elaboró reportes de prensa, fomentado más bien el contacto directo, como lo buscaban al apostar una mesa en la banqueta, donde cada fin de semana interactuaban con el visitante, el cual se enteraba de la exposición por las cerca de 600 invitaciones que se enviaban, ya que las actividades del espacio no se anunciaban en periódicos o guías de galerías. Al preguntarle Krygier a Norton el porqué apoyar una aventura de semejante naturaleza, éste escuetamente respondió: Porqué funciona…
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Entrevista con Rudolf Zwirner.
Rudolf Zwirner consigue este año el PREMIO ART COLOGNE (3.8.06)
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Zwirner en conferencia.

Ya se veía esto venir: hace más de 30 años Rudolf Zwirner creó un estimulo para las personalidades sobresalientes en el área del arte. Ahora, en el 40 aniversario de ART COLOGNE, su creación lo ha alcanzado a él mismo. Zwirner es el premiado este año con el ART COLOGNE. En aquel tiempo Zwirner anheló " Cambiar positivamente con éste premio la imagen negativa del comercio del arte. Di al primer premiado, Arnold Bode, el padre de Documenta, la presea personalmente. Me siento honrado, después de muchos años de trabajo activo en la aventura que es una galería. "

Zwirner abrió en 1960 su propia galería en Essen, la cual movió en 1962 a Colonia, asentandola a partir de 1972 en una impresionante casa de exposición recién construida en Albertusstrasse 18. Asume el haber decidido su ocupación como algo que ya tenia pactado, porque " conforme uno evoluciona como empresario de una galería, también hay que desarrollar un instinto para las situaciones del presente. Sin duda, el sentido para la calidad es algo que se aprende. Pero algo que no se aprende es el poder reconocer correctamente las formas innovadoras e importantes en el arte contemporáneo. "

En 1992 Zwirner se retiró del negocio galeristico. Comparado con su época de actividad, Zwirner observa cambios serios en el ramo: " La globalización se ha vuelto evidente. Éramos realmente felices y a prueba de crisis financieras cuando teniamos a nuestro cuidado sólo diez, doce coleccionistas. Hoy la emergencia de compradores es infinita, y estos son “coleccionistas” entre comillas, ya que también hay muchísimos inversionistas y especuladores, las colecciones más bien están estructuradas para ser de gran tamaño, con el único objetivo, de obtener ganancias a los pocos años de haber revendido lo adquirido. "

Tales obstáculos no son buenos para el arte, Zwirner nos indica lo que le inquieta* (Aufgeregtheiten), pero que apenas lo asombra, porque; " sin embargo, apesar de la obvia Banalización* (Banalisierung) del arte, de cualquier modo los artistas importantes son detectados y promovidos por los críticos serios y por los verdaderos coleccionistas. Lamentablemente, los individuos que coleccionan arte apasionadamente son opacados porque las subastas controlan la atención.”
-“was ihn dennoch kaum zu Aufgeregtheiten veranlasst”.
-“neben der offensichtlichen Banalisierung der Kunst

Es cosa de agudizar nuestro ojo, salvar el arte de las garras de los especuladores e inversionistas, conocer no sólo lo que condicióna el aumento en el valor de una obra, sino también descentrañar sus aspectos esenciales. Zwirner, mientras tanto, realiza muchas mesas de conversación y lectura. Le gusta transmitir sus experiencias: " Esto sobre todo es amplia materia de mis propias vivencias, las cuales he cultivado desde 1959, en el tiempo en que era secretario general de la segunda Documenta, y de ahí hasta 1992. Mi actividad para la Documenta fue determinante para mí. Pero, estoy activamente interesado en el arte desde hace más de 50 años. A partir de ello he podido ampliar los límites del arte y enriquecer su consecuente conocimiento. No tengo un consejo específico, incluso uno de índole moral. Sufrí cuando los precios se elevaron teniendo así que usar un fondo externo para la adquisición de arte. Tuve que recurrir a los bancos. Me parece lamentable cuando un galerista no dispone del necesario respaldo financiero"

Con mucha anticipación Zwirner proveió a colecciones públicas y privadas de obras de arte realizadas desde los años 60 a los 80, esto en particular gracias a la cercana cooperación con Peter Ludwig, a quien – para no variar – el museo de Colonia del mismo nombre debe la adquisición de sus fondos contemporáneos: " La manera en que he cooperado con Peter Ludwig también ha sido una guía para muchos curadores y directores de museos. El primer catálogo de su colección, que se conforma desde Wolf Vostell, ha experimentado 12 ediciones. Este catálogo le ha abierto los ojos a los directores de museos de los Estados Unidos sobre lo que habían pasado por alto durante una década. Lo que primero rechazaron radicalmente fue al Arte Pop. Fui considerado por ellos como un galerista nada serio porque mostré y compré, por un lado, artista como Morris Louis, Kenneth Noland y Frank Stella, y, por otra parte, representé también a Roy Lichtenstein y Andy Warhol. Esto fue considerado entre 1960 y 1970 como una traición al arte. "

La confianza mutua unió a Ludwig y a Zwirner el uno al otro, cosa que apenas parece comprensible con la actual corriente (Umtriebigkeit) y el decisivo e intempestivo entusiasmo que hay entre los compradores de arte. El oído da respaldo al ojo, pero " El oído no se equivoca en lo absoluto si uno sigue a los consejeros correctos. Los coleccionistas inteligentes incluso compran posiblemente hasta el día de hoy con pocos galeristas, de éste modo, se obtienen así las mejores condiciones posibles para la compra, y definitivamente también se logran mejores condiciones para las ventas. "

Zwirner evitó los acuerdos de exclusividad para con sus artistas. Nunca fue un dealer por contrato. Para esta manera de hacer negocios, nos explica: " Evité éste tipo de conexión porque hice progresos principalmente como galerista y no como dueño de una galería. Un propietario de galería acertado con un propio establo de artistas debe darles importancia a sus artistas, incluso después del negocio diario, esto incluye a los problemas personales del respectivo artista. *No obstante, he señalado repetidamente como desde el primer artista que expuse, éste no fue hecho a un lado, sino que gracia a mi vinculo con clásicos como Dubuffet o los Surrealistas, tuve así un voto de confianza incluso con coleccionistas bastante conservadores."

*“Nichtsdestoweniger habe ich mehrfach als erster Künstler gezeigt, die noch nicht durchgesetzt waren und durch meine Verbindung mit Klassikern wie Dubuffet oder wie den Surrealisten habe ich einen Vertrauensvorsprung bei eher konservativen Sammlern gehabt."
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Quien tiene en mente abrir una galería, necesita según Zwirner, además de dinero, sobre todo de entusiasmo: " Debe ser el tipo de persona que sea capaz de transferir su entusiasmo a otros. El trabajo de una galería es un negocio asertivo. Como propietario de una galería hay que procurar un ciego e indefinible optimismo, y el cual, también es necesario que sea muy convincente.

Zwirner le profetiza a muchas jóvenes estrellas el desilusionarse: " De 100 estrellas actuales quizás probablemente solo quede una después de 10 años. Esto puede ser demostrado aún estadísticamente. Hoy en día hay muchos artistas que en mi época eran estrellas, y que en realidad ya no tienen más mercado en las subastas. "

Zwirner extraña las criticas al arte duras como la roca. La crítica ha desaparecido, de éste modo, los criterios todavía suelen ser puestos por los museos. Por lo tanto, Zwirner para orientarse ha preferido no las galerías, sino los recintos museísticos: " Una exposición como la del Dante de Botticelli es algo que concierne a cada persona interesada en el arte, "es una Revelación". Esta es un parámetro para mí. Y, por lo tanto, mucho de eso que veo en los museos me sirve por sí mismo para calificar y depurar a esa empresa que es el arte contemporáneo. Comparado éste con mucho de lo que se ha conservado durante siglos en las colecciones, resulta que es intrascendente.

Lo más incomprensible para Zwirner es la carencia de conocimiento y curiosidad entre sus colegas " Es más, he averiguado que los galeristas muy a menudo tienen pocas nociones de la historia del arte. así, constantemente me pasa cuando estoy en las ferias grandes como Colonia o Basilea, que descubro plagios y de los que el expositor respectivo con obra en demanda cae en la cuenta de que los modelos originales le son desconocidos. Los propietarios de las galerías dejan la escuela, con o sin el examen de graduación, abren una galería y no tienen el más mínimo conocimiento de lo que fue creado veinte, treinta años antes, de tal modo, los estándares de calidad deben ser adquiridos por realizar comparaciones permanentemente. Para profundizar en la historia del arte no se depende más que del propio esfuerzo. También cuenta para un buen marchante de arte el aconsejar amistosa y críticamente el trabajo de su artista, e incluso, también llegar a recomendarle el destruir un cuadro. Antes de que una obra salga a la venta, tal discusión se debe dirigir ante todo en el taller donde se produce, entre el galero, el coleccionista, el crítico y el propio artista analizando la búsqueda que éste procura."

Cuando Zwirner comenzó en 1967 el "KÖLNER KUNSTMARKT” (Mercado de Arte de Colonia), y el cual es precursor de ART COLOGNE, le tocó junto a su colega Hein Stünke realizar tal bautizó, ya que ha ambos les concernía fortalecer el comercio alemán del arte en la arena internacional. ¿Cómo se encuentra actualmente la articulación del comercio alemán con los flujos del dinero global?, Zwirner: " Como el mercado de los Estados Unidos domina todo, de manera todavía más preponderante que en mi tiempo, en particular para el arte contemporáneo, el comercio alemán juega un relativamente pequeño papel. Pero después de los tiempos difíciles por los que los marchantes de arte pasaron, la situación también trajo cambios para la capital, Berlín, y la cual también se ha vuelto una capital para el arte contemporáneo. Uno puede decir que los coleccionistas europeos, estadounidenses y asiáticos también se orientan por lo que sucede en Berlín y en las ferias alemanas. Es el provincianismo que quisimos romper con la primer feria de arte, cosa que también implica a las ferias para marchantes alemanes. Un galerista alemán que se aparece en la feria de Miami con cuadros nunca vistos de artistas desconocidos tiene la misma posibilidad que su colega de Nueva York. He contemplado, como colegas jóvenes que llegan a las ferias con artistas desconocidos tienen un enorme éxito. Naturalmente, hay que ser capaz de financiarse la participación en estos eventos. La clientela se ha globalizado y vuela a las grandes ferias, en cualquier parte donde estas se realicen. "

Aparte de su corta cooperación con la galerista de Nueva York, Barbara Gladstone, Zwirner nunca consideró cambiar su galería totalmente o en parte a Nueva York. Y a pesar de su certeza de que la Gran Manzana es para el arte " el centro con la radiación más grande" Zwirner se mantuvo como galerista en Colonia: " Para mí era claro, ya que consideraba a Nueva York como el futuro para el comercio. Por otro lado, Colonia me significaba una ciudad maravillosa con una alta calidad de vida. Ambos aspectos se sopesaban el uno al otro, el éxito económico o una ciudad milenaria con una cultura milenaria; no había duda para mí: Abandono Colonia no sólo por causa del comercio del arte”.
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Rudolf Zwirner, al principios de la década de los setenta en su galería de Colonia en Albertusstrasse. foto: Sigrid Rothe.

Link:http://www.art-in.de/art-cologne.php?id=1203 Aquí se puede encontrar la versión original en alemán de éste articulo anónimo, traducción robot por Eduardo Egea.

Galerías históricas: Rene Block, Leo Castelli, Iris Clert, John Daniels Gallery, Dwan Gallery, John Gibson, Greeen Gallery, Paul Maenz, American Fine Arts, Co., Pat Hearn, Martha Jackson, Alfred Stieglitz Photo-Secession Gallery o "291", John Weber,Marius de Zayas Gallery, etc...

Galerías Desaparecidas o Inactivas: Las cuales han sido retiradas entre el 21 y 22 de Diciembre del 2007 del TOP 1000 de Galerías, pero de las que probablemente todavía éste disponible su página en Internet:

Nueva York: Damien Montalieu Fine Art, www.montalieufineart.com; Gerber-Seid Fine Art, www.gerber-seidfineart.com; Haydee Rovirosa, www.haydeerovirosa.com; Silo, www.silonyc.com; Thomas Werner, www.thomaswernergallery.com; Wooster Projects, www.woosterprojects.com;

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